miércoles, 30 de julio de 2008


Muchos quieren cambiar el mundo, que el mundo cambie. Pero no empiezan por donde únicamente pueden empezar: cambiarse a sí mismos. Es el único camino. Los demás caminos son evasiones de ese reto que tenemos todos de ser hoy mejores que ayer para que el mundo también mejore. Ser uno mismo es el mayor reto que tenemos en nuestra vida. Tenemos dos opciones: o vivir como personas con libertad interior o vivir manipulados, ajenos a nosotros mismos. ¿Eres por lo menos consciente que estás amenazado constantemente por los condicionamientos de tu educación, propaganda, creencias, tradiciones, ideologías…?

No seas como un conjunto de espejos que reflejan lo que los demás esperan de ti para recibir el aplauso y la satisfacción de verte bien aceptado por los demás. Sé tú mismo. ¿Cómo pretendes decir que conoces a tu familia y a la gente si no te conoces a ti? Si te conoces superficialmente, también superficialmente conocerás a tu familia y a los demás. Y los problemas también los conocerás en la superficie y las soluciones también serán superficiales. Y el mal permanecerá sin resolver y sin cambiar en el fondo. En tu interior hay desorden, quizás. Pero ningún monstruo. No tengas miedo a entrar dentro de ti. No tengas miedo de conocerte. Lo primero es conocerte, comprenderte, aceptarte y amarte. Si no te aceptas tú, ¿quién te va a aceptar? Si no te aceptas a ti, ¿a quién aceptarás? Si no te amas tú, ¿quién te amará? Si no te amas a ti, ¿a quién amarás?

0 comentarios: