martes, 29 de julio de 2008

TiEmPo...


Una madrugada mas y ese insomnio tan particular que la acompañaba. Decidió salir de casa, no le hacia bien. Cada tanto los recuerdos invadían su mente, aquella sonrisa perfecta, cada palabra y gesto que sucedían en reiteradas ocasiones, no la dejaban tranquila.
Camino durante un poco más de una hora, el pueblo estaba desierto, no se escuchaba más que un auto en contadas situaciones y pocas casas continuaban con las luces prendidas.
Llego a una plaza y sin pensarlo dos veces se sentó en un banco. Tenía esa maldita costumbre de mirarse los pies y al agachar la cabeza encontró un bollo de papel, estaba a unos metros de ella, lo observo apenas unos segundos y se levanto a tomarlo. Al abrirlo, pudo ver que era mucho mas que un bollo, fue ahí cuando a pesar de la poca luz empezó a leer…
Era un cuento, hablaba de lo que a muchas personas le falta, TIEMPO, el dueño de todo, quien da soluciones, la razón o muestra los errores, el compañero del olvido y el mejor amigo del amor, al que no le gustan las prisas, quien elige los cambios, llama a las sensaciones con nombre y encuentra respuesta a todo.
Fue ahí que comprendió lo que le pasaba, cuando eligió dejar todo en manos de este que por primera vez esa madrugada había entendido. Seco las pocas lagrimas que había rodado por sus mejillas, volvió a su casa, tomo sus sentimientos y los GUARDO en la mesita de luz, dejando que el TIEMPO decida que hacer con ellos…

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